Al final fue todo un descubrimiento. En casa nos encantó, tanto a la servidora celiaca como al no celiaco, al fin coincidíamos tomando pan, jeje
Pero pensé que por qué no hacerlo yo, sin usar el preparado, no tenía que ser muy difícil y voilá, aquí está el resultado, probadlo que os va a encantar.
Ingredientes (para unos 16 panecillos):
- 2 taza de leche tibia
- 1/4 taza de aceite de girasol
- 500 g de almidón de mandioca
- harina proceli
- 2 huevo
- 1 taza de queso parmesano rallado
Elaboración:
Mezclar todos los ingredientes hasta que nos quede una masa manejable.
Se puede amasar a mano pero yo utilizo la Thermomix, mucho más cómodo y más limpio.
Forramos la bandeja del horno con papel de hornear y lo encendemos para que se vaya calentando. Lo ponemos a 180º de temperatura.
Una vez hecha la masa, vamos formando bolitas y listas para hornear!!! Cuando se doren un poquito ya están listos.
Tanto recién salidos del horno como fríos están riquísimos, y si nos gustan calentitos se les puede dar un golpe de microondas y ya está.
También podemos usar la masa como base de pizza, está rico rico. Y ya si los hacéis preñaos ni os cuento.
Cambiando de tema, he recibido hace un par de semanas el regalo de mi Amigo Invisible Gastronómico, pero no puedo subir las fotos por algunos problemillas informáticos. En cuanto lo solucione os enseñaré todos los regalos que me ha hecho Aurélie, del blog La chef A. Muchas gracias Aurélie, me han encantado todos.