Lasaña de pisto y carne

Por fin un plato salado en mi blog!!! La verdad es que me divierto mucho más en la cocina con los postres, y lo salado lo dejo más aparcado, aunque de vez en cuando me pongo manos a la obra y muestra de ello es la receta que os pongo hoy. Intentaré poneros más platos que no sean postres, para los que sean menos golosos.

Bueno, primero os pongo los dientes largos con la foto y luego os explico la receta.

Antes de ponerme a explicaros los ingredientes y cómo lo he hecho, tengo que deciros que las verduras que he usado son de las conservas de pisto que tenía hecha del verano pasado. Como ya os adelanté en la entrada del bizcocho de calabaza, tenemos un pequeño huerto urbano en pleno Madrid, así que el verano pasado me lo pasé enterito haciendo pisto y embotándolo. La verdad es que fue un poco agobiante, todos los días traíamos más y más verdura y venga a hacer pistos, siempre con la cocina empantanada y las cacerolas en el fuego, pero ahora se agradece, abres el bote y ya está listo. Una vez dicho todo esto paso a contaros la receta.

Ingredientes:

- placas de lasaña (yo compro las precocidas que solo hace falta ponerlas unos minutos en remojo)
- verduras (yo he usado tomate, pimiento, cebolla, calabacín y berenjena)
- carne picada (esta vez he usado ternera, pero me gusta más mezclar ternera con cerdo)
- aceite, leche y sal para hacer la salsa bechamel.


Elaboración:

Teniendo las verduras hechas, como las tengo yo, la elaboración es rapidísima. Como supongo que no es el caso de la mayoría, lo primero es hacer un sofrito con las verduras que hayamos elegido.
Una vez hecho el sofrito, pasamos por la sartén la carne picada y una vez hecha, la añadimos al sofrito de verdura.
Cogemos las placas de lasaña, las ponemos en remojo siguiendo las instrucciones del envase (unos 10 minutos en agua caliente) y pasado ese tiempo ya podemos montar las lasañas.
Hacemos la bechamel y la echamos por encima de las lasañas.
Por último, metemos en el horno para gratinar un poco.

Como veis, una receta sencillísima y riquísima. Además, con el truquillo del pisto y de las placas precocidas se hace rapidísimo. Espero que os haya gustado este primer plato sin azúcar, prometo subir muchos más.

Tarta de mousse de chocolate

Aquí estoy otra vez con una recetita nueva. Resulta que siempre intento buscar una excusa para experimentar un poco con la repostería y hoy que era el día del padre era un día de esos para hacer una de esas recetas que tenía pendiente. Tenía un montón de tartas pensadas, pero mi padre es muy chocolatero así que tenía que ser de chocolate. Como ya habeis visto, las tartas de trufa ya las tengo muy trilladas y pensé a ver que podía aprender nuevo en repostería de chocolate. Así que se me ocurrió hacer una tarta de mousse de chocolate. Esta era una asignatura pendiente, y es que aún no me había atrevido a hacer una mousse y esta era la mía.

La verdad es que creo que no se me ha dado mal del todo y el resultado me ha encantado, creo que voy mejorando con las presentaciones. A ver si os gusta.

Yo creo que la asignatura mousse de chocolate está aprobada, la verdad es que era más fácil de lo que yo creia, la textura estaba genial y el sabor no digamos, y no por que la haya hecho yo, jeje.

Pues ahí va la receta:

Ingredientes:

Para la base de bizcocho:

- 2 huevos
- 50 gr de azúcar
- 35 gr de harina
- 25 gr de cacao en polvo

Para la mousse de chocolate:

- 400 gr de nata
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo
- 4 claras de huevo
- 2 hojas de gelatina neutra

Para la decoración:

- virutas de chocolate
- barquillos


Elaboración:

Lo primero que haremos es el bizcocho. Para este tipo de tartas yo prefiero hacerlo en el microondas, como en el bizcocho express que os enseñé la semana pasada, sale rico, es más rápido y nos ahorramos encender el horno para hacer solo la base de la tarta. Entonces batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen, añadimos la harina y lo ponemos en un molde apto para microondas (yo uso uno de silicona) y lo ponemos a máxima potencia durante 3 minutos. Una vez pasados los 3 minutos, lo dejamos en el microondas apagado un minuto más y luego lo sacamos. Lo dejamos enfriar y nos ponemos con la mousse.

Lo primero para hacer la mousse es poner a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Mientras se hidratan montaremos la nata con un poco de azúcar, no hace falta montarla mucho, basta con que coja un poco de firmeza. Reservamos un poco de nata sin montar (un par de cucharadas) para luego deshacer allí la gelatina.

Así que, una vez montada la nata, calentamos ese poco de nata que habíamos reservado y disolvemos en ella las hojas de gelatina. Una vez se temple, lo añadimos a la nata montada junto con las cucharadas de cacao en polvo. Todo esto lo mezclaremos suavemente, a ser posible con una lengua o espátula, con movimientos envolventes para que no se nos baje.

Una vez hecha la mezcla, montamos las claras con el resto del azúcar y lo añadimos de la misma forma a la mezcla anterior.

La mezcla resultante es la mousse de chocolate. Así que lo poneis cuidadosamente sobre el bizcocho. Podeis usar un molde desmontable, o un aro de emplatar del diámetro del bizcocho. Lo meteis en la nevera un mínimo de dos horas para que cuaje bien.

Una vez que la mousse quede bien firme, podemos quitar el aro y adornar la tarta. Yo le puse unos barquillos alrededor y virutas de chocolate por arriba.

Bizcocho Express

Hoy os traigo una receta muy interesante, o por lo menos a mi me lo pareció la primera vez que supe de ella. Se trata de un bizcocho que tarda en hacerse cinco minutos, tres de ellos de cocción. Si, habéis oído bien, solo cinco minutillos de nada y ¡listo!
Es perfecto para esos días en que te levantas con antojo de bizcocho, o para un apuro si tienes una visita inesperada y no tienes ningún dulce en casa. También es ideal para que lo hagan los niños por la sencillez de la receta y porque  no hay peligro alguno al no tener que usar el horno.
¿Que dónde está el secreto? pues lo fundamental es que es un bizcocho que se hace en el microondas y, como os he dicho antes, solo hacen falta 3 minutos de microondas.
Tampoco vayamos a pensar que queda igual que los que horneamos durante 20 minutos, porque evidentemente no es así, pero para lo poco que se tarda es muy aparente y está muy rico.


Ayer por la noche lo hice para desayunar hoy, aunque si te levantas con 10 minutos de tiempo tienes de sobra para prepararlo.




Este fue el resultado

¿ No os parece que merece la pena por 5 minutillos de nada? Aquí os dejo la receta y con este bizcocho la falta de tiempo no es excusa para ponerse con las manos en la masa.


Ingredientes (para un bizcochito pequeño):


- 1 huevo
- 3 cucharadas de azúcar
- 4 cucharadas de leche
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 2 cucharada de aceite (o mantequilla)
- 4 cucharadas de harina 
- 1 cucharadita pequeña de levadura      
- un poco de canela o vainilla (opcional)



Elaboración:


Cogemos un bol de desayuno o una taza y en el mismo recipiente mezclamos el huevo, el azúcar, la leche, el cacao, el aceite o mantequilla, la harina, la levadura y la canela. La mezcla no debe superar la mitad del recipiente porque podría rebosar del bol o taza antes de hacerse del todo.
Una vez esté todo bien mezclado, metemos el recipiente en el microondas durante 3 minutos a máxima potencia. Dejamos enfriar y ... ¡listo para comer!


¿No os parece sencillísimo? de verdad que lo es y sale riquísimo. También es muy útil esta receta cuando queremos hacer una plancha de bizcocho para una tarta.

Tartas de cumpleaños

Ya os iré poniendo recetas de tartas. La verdad es que desde que las cocino yo me gustan de todos tipos, pero antes siempre pedía la misma por mis cumpleaños, "LA TARTA DE TRUFA" y es que siempre me ha gustado la típica tarta de bizcocho rellena de nata y trufa, muy simple pero a la vez riquísima. 

Así que las primeras que probé a hacer fueron estas y he de decir que saben mucho mejor si las ha hecho uno mismo y además me encanta hacer mis propias tartas de cumpleaños y las de mis familiares y amigos.

Os dejo algunas fotos de las que he hecho. La base de la tarta es prácticamente la misma, unas planchas de bizcocho rellenas de nata y trufa, con lo que he jugado luego es con la decoración final.

En esta última foto estamos mi abuela y yo soplando las velitas de nuestros respectivos cumpleaños, acompañando la tarta con unas tacitas de chocolate. Y es que hay que celebrar los cumpleaños por todo lo alto y cuanto más chocolate, mejor.

Bizcocho de calabaza

Esta receta es una de mis últimas adquisiciones.
Resulta que me encanta la calabaza, además tenemos un pequeño huerto donde las plantamos y las calabazas nos salen ya por las orejas. Yo siempre las había usado para hacer crema de calabaza, pero un día me hablaron de hacer un bizcocho con ella y no me lo pensé dos veces.

La verdad es que sale riquísimo y de un color naranja precioso. La gente muestra un poco de rechazo al principio con eso de que es de calabaza, pero os aseguro que luego no dejan ni una miguita y el bizcocho no dura un asalto.


Fijaos que maravilla de bizcocho. La verdad es que el molde es bien bonito. Le tengo especial cariño porque es el primer molde que compré cuando me dio esta fiebre repostera, hace ya unos cuantos años.

La receta es igualmente muy sencilla.

Ingredientes:

- 3 huevos (separamos las yemas de las claras)
- 75 gr de azúcar
- 250 gr de calabaza
- 1 chorrito de aceite
- 1 chorrito de leche
- 250 gr de harina
- levadura

Elaboración:

Cocemos la calabaza o la ponemos en el microondas tapada con papel film hasta que ablande, escurrimos bien  y la pasamos con la batidora hasta hacer un puré. Dejamos enfriar.

Mezclamos en un bol las yemas, el azúcar, el puré de calabaza, el aceite, la leche y la harina. Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior hasta obtener una masa homogénea.

Vertemos la masa en el molde e introducimos en el horno, ya precalentado, a 180º durante 20 minutos. Yo, a la hora de hornear los bizcochos, suelo poner el calor solo abajo y el bizcocho bastante arriba y cuando ya está casi hecho le doy un golpecito de grill.

He de deciros que he hecho tres bizcochos de estos y cada vez están saliendo mejor, la verdad es que está riquísimo y para los niños es ideal ya que es una forma de que coman algo de verdura, que de esta manera está riquisima.

Tortitas americanas

Hay mañanas de sábado o domingo que me levanto animosa y digo, ¿y si hacemos unas tortitas?. La verdad es que no son muy laboriosas de hacer y están listas en un momento. Así que con esas mañanas de tortitas cogemos bien de energía y nos vamos luego una horita a correr y como nuevos, jeje. Pero no os preocupeis, no es obligatorio correr después de comerlas. Es que correr, no se si os lo había dicho, es otra de mis aficiones. Bueno, ya os iré contanto más sobre este tema al que estoy tan enganchada como a la repostería.

Siguiendo con el tema de las tortitas, insisto en que os animéis, son sencillísimas de hacer y salen muy, muy ricas.

A ver qué os parecen las que hice el pasado fin de semana.

¿A que tienen una pinta estupenda? No tienen nada que envidiar a las que nos ponen en las cafeterias, os lo aseguro.

Aquí os dejo la receta y os animo a que las hagais ...¡mañana mismo!

Ingredientes (para 6 tortitas):

- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 vaso de leche
- 1 cucharada de aceite
- 1 vaso de harina
- 1/2 sobre de levadura
- 1 pizca de sal


Elaboración:
Mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una masa ligera. Untamos la sartén o la plancha con un poco de aceite, pero quitamos el aceite sobrante con papel de cocina. Con un cazo o una jarra vamos echando la masa. Sabremos que hay que darle la vuelta cuando veamos que salen unas burbujitas. Cuando esté hecha por los dos lados, la sacamos y hacemos la siguiente tortita.

Un vez estén hechas ya están listas para comer. Hay que hacerlas en el momento porque calentitas es como están ricas. Y ya sabeis, se pueden acompañar con sirope de chocolate, fresa o caramelo y con un poco de nata montada. Yo esta vez no tenia nata y lo que suelo hacer, en vez del sirope de chocolate, es hacer un chocolate a la taza muy espeso, están riquísimas.

Direis que no os lo he puesto fácil para que mañana sorprendais en casa con un desayuno espectacular, ya me contareis.

Mini magdalenas

Hace ya mucho que no tenía nueva entrada en el blog, reconozco que lo tenía un poco desatendido, aunque no olvidado, y en este tiempo he seguido haciendo mis pinitos en la cocina, así que hoy os dejo todos juntos. Prometo no dejar el blog tan abandonado e ir subiéndolas regularmente.

En este caso decidí hacer unas magdalenas. No es que las magdalenas sean mi fuerte, la verdad es que aún son una asignatura pendiente, no me quedan aún como me gustaría, pero estás son de las más decentes que he hecho.
El hecho de que sean así de chiquititas se debe al molde que tengo, la verdad es que quiero comprar uno más grande porque para el café del medio día están bien de tamaño, pero para el desayuno hay que comerse unas cuantas.

Os dejo la fotito del resultado a ver qué os parecen.



Y aquí va la receta.

Ingredientes:

-3 huevos (separamos las claras de las yemas)
-75 gr de azúcar
-1 yogur natural
-1 vaso de leche
-250gr de harina
-1 sobre de levadura

Elaboración:

Mezclamos en un bol las yemas de los huevos, el azúcar, el yogur, la leche y la harina con la levadura. Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos con movimientos envolventes hasta que queden perfectamente integradas. Rellenamos, con la masa obtenida, el molde para magdalenas, al que previamente habremos colocado las cápsulas de papel. Metemos en el horno, precalentado, a 180º durante 10-15 minutos. Dejamos enfriar.

Como veis, son unas magdalenas muy simples, pero están muy muy buenas. Espero que os gusten, aunque como ya os he dicho, tengo que mejorarlas, así que ya os contaré.