Si, he sucumbido y desde hace menos de un mes pertenezco al club de la Thermomix. Todo fue muy deprisa, con ninguna premeditación. Un jueves estaba en casa de mi amigo Julio asistiendo a su presentación de Thermomix, y el miércoles siguiente ya tenía yo la mía en mi casa.
En estos días con mi nuevo juguetito he estado experimentando algunas cosas, entre ellas estos mantecados que hoy os traigo.
Este año les he dicho a mis suegros que me guardasen un poco de manteca de la matanza de este año en previsión de hacer mantecados. No son exactamente el tipo de mantecados que yo quería hacer, y es que yo buscaba hacer esos mantecados hojaldrados típicos de Toledo, y estos son más bien los tipo polvorón, aunque buenísimos igualmente. De todas maneras seguiré en la búsqueda de la receta de los hojaldrados, que no me quiero quedar con las ganas de hacerlos.
Ingredientes:
- 200 g de azúcar
- 150 g de almendra
- 2 yemas de huevo
- 250 g de manteca de cerdo
- 500 g de harina de repostería
Elaboración (en Thermomix):
Pulverizamos el azúcar a velocidad 9 hasta convertirlo en azúcar glass. Añadimos las almendras y volvemos a molerlas a velocidad 9.
Después agregamos las 2 yemas, la manteca y la mitad de la harina, y amasamos durante 2 minutos en la función espiga. Después añadimos el resto de la harina y volvemos a amasar durante otros 2 minutos.
Sacamos la masa del vaso, formamos una bola y la dejamos reposar 15 minutos en la nevera.
Pasados los 15 minutos, extendemos la masa con el rodillo y cortamos los mantecados.
Forramos la bandeja de horno con papel de horno, colocamos los mantecados guardando bastante separación entre ellos y horneamos a 180º durante 15 minutos, o hasta que veamos que están doraditos.
Una vez horneados los sacamos y dejamos enfriar. Tened cuidado que recién salidos del horno es muy fácil que se rompan, hay que esperar a que se enfríen bien para manejarlos.
Elaboración (modo tradicional):
En un bol mezclamos el azúcar glass con la almendra molida, las yemas, la manteca y mitad de la harina y amasamos bien. Pasamos la pasa a la mesa para trabajarla mejor y vamos añadiendo el resto de la harina mientras vamos amasando. Una vez hecha la masa la dejamos reposar 15 minutos en la nevera.
Pasados los 15 minutos, extendemos la masa con el rodillo y cortamos los mantecados.
Forramos la bandeja de horno con papel de horno, colocamos los mantecados guardando bastante separación entre ellos y horneamos a 180º durante 15 minutos, o hasta que veamos que están doraditos.
Una vez horneados los sacamos y dejamos enfriar. Tened cuidado que recién salidos del horno es muy fácil que se rompan, hay que esperar a que se enfríen bien para manejarlos.
Aprovechad que todavía quedan algunos días fresquitos para hacerlos, que luego ya no apetece tanto, y así practicáis de cara a las próximas Navidades (madre mía, ya pensando en la Navidad, qué mal estoy)