Y "voilà", aquí os dejo el segundo Roscón sin gluten que he preparado, este fue para el Día de Reyes y salio riquísimo, como el anterior. Eso sí, he perfeccionado la forma, ya parece más un Roscón de toda la vida.
Lo que ocurre con esta masa, es que es más pegajosa y difícil de manejar que cuando hacía el roscón con gluten, y es por eso que darle forma es más difícil, pero en este me esmeré más y además conté con la ayuda de un pinche excepcional, mi chico.
Como ya os he dicho la receta es la misma que el del anterior post, la podéis ver aquí .
El roscón me ha gustado, cuantas formas diferentes de preparación aunque sólo variando cantidades, yo quiero hacer otro de los que circulan entre mis amig@s blogueros
ResponderEliminarTiene su aquel el hacerlo sin gluten. ¡Olé por ti!
ResponderEliminarBesos.